sábado, 9 de febrero de 2013

Dólar, terrorismo económico y disciplinamiento


El miedo Azul
por Conrado Yasenza*

Días de miedo azul, de trapo Blue reflotado, de operadores locales del miedo laborando en su fase o versión especulativa para instalar la idea de una inminente tormenta económica de dimensiones incalculables, superior a cualquiera de las anteriores vividas y sufridas por los habitantes de este suelo, no por ellos. Entonces, es interesante ver cómo el pequeño burgués sigue aferrado a suscribir cualquier teoría del miedo económico -miedo disciplinador del colectivo social - en una suerte de autoagresión simbólica y física que hasta pareciera disfrutan. Patologías del pequeño burgués. Es que se sabe, el miedo disciplina pero enturbia la razón también. 

Miedo azul

El Amo Financiero, con sus operadores locales, azota al esclavo con sus profecías de descalabro económico, y el esclavo - en su versión de jactanciosa ignorancia política - asume el miedo y lo encarna, y batalla en su favor, y predica profecías que no requieren de verificación alguna ya que el Amo Financiero la ha dictado, y los medios del poder – que es su poder – lo han escrito y replicado en todos sus soportes gráficos y tecnológicos. Y el Amo sabe de la complacencia de los esclavos inútiles, pero le interesa especialmente sojuzgar a aquel que se halla en severas condiciones de vulnerabilidad, a aquellos que dependen de su trabajo mal remunerado, o a quienes son asistidos por el Estado con programas de inclusión. 


El miedo, el terrorismo económico, es siempre la herramienta disciplinadora de las sociedades. Nosotros, los argentinos, lo vivimos durante el Alfonsinismo con el alza de la paridad cambiaria del dólar y el posterior Golpe de Mercado; lo padecimos profundamente con el congelamiento del tipo de cambio - la ilusión menemista que alimentó el torpe deseo de ser primer mundo- y el ahogo financiero de la banca acreedora internacional mediante las fluctuaciones de los activos bursátiles. Y ya durante el gobierno del desorientado De la Rúa, donde los laboratorios fabricantes de ansiolíticos vieron incrementar sideralmente sus ventas, producto de una ansiedad que estableció su artillería en el alma y cuerpo de cientos de miles a través de la agudización del miedo (permítaseme la metáfora, no son datos estadísticos), los Amos del Mercado Financiero y sus gurúes locales arremetieron con el riesgo país (Ese índice que se nos proporcionaba como dosis diarias de Soma y en abstracto, y que es “la diferencia entre la tasa de interés del bono del Tesoro de Estados Unidos a diez años con la de uno similar argentino”, nos explica Zaiat). Todas las mañanas los noticieros nos martirizaban con la temperatura y el índice de riesgo país, y otro día entonces de pánico y locura en Argentina.

Desde el 2003 en adelante ese ciclo del terror que vivimos en las tres etapas políticas brevemente reseñadas – y son sólo los períodos políticos desde la recuperación de la democracia en 1983 –se quebró con el pago total de la deuda con el FMI (que en estos días pasados nos sancionó y censuró porque somos el peor ejemplo que las economías europeas podrían intentar emular para tratar de salir del drama social que viven), con la cesación
de pagos y la renegociación de la deuda con la mayor quita de la que se tenga registro, disminución de la tasa de interés, extensión de los plazos de pago y todo ello sostenido con fuertes reservas en el Banco Central - reservas obtenidas de modo soberano. Ocurrió así que el Amo Financiero se quedó momentáneamente sin elementos para atemorizar y disciplinar. Hasta que en estos días volvió a desempolvar el nuevo pero últimamente olvidado trapo Blue (que es la cotización y comercialización del dólar por fuera del circuito formal). Y entonces, nuevamente, el esclavo asustado - que es el burgués asustado - entró en pánico. Volvieron a subir las ventas de ansiolíticos (otra vez, permítanme la metáfora que no es dato estadístico), y los perversos propaladores locales del Amo Financiero - esclavos con ventajas, digamos - reiniciaron el ciclo del martirio con el relato de sus profecías acerca de un inminente nuevo desastre económico por venir.

Y este es el ciclo del miedo que el Amo impone sobre el esclavo. Y aunque muchos se hayan liberado del atroz círculo vicioso del Terrorismo Económico, son muchos todavía también los que no desean despertar y liberarse porque el miedo ya ha colonizando sus almas y se encuentran confortablemente anestesiados. Y ese es el pequeño burgués asustado que clama por sus derechos individualistas y que como producto de la colonización de su alma, brama, grita, insulta y odia todo aquello que reverbere en la cavidad oscura de su plexo, a proyecto colectivo y solidario, a Economía Política, a beneficios para los más vulnerables - que están expuestos también al terrible poder de la pavura - a Economía Social de Estado y a pueblo. Mientras tanto, los operadores con risa y dientes de hiena, aun esclavizados por su afición al metal y corrompidos por el egoísmo, conspiran para sostener la maldita máquina que arrasa con almas y cuerpos: La Trampa Económica con sus ciclos de miedo y teorías del shock y rapsodias en blue (perdón Gershwin)

*Periodista – Dtor. de la Revista Digital de Cultura La Tecla@ Eñe www.lateclaene.blogspot.com

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